martes, 7 de junio de 2016

Juanito El Dorado y los Sindicatos Libres. El número 14 de la calle Guardia.




                                                       Branguli - Calle Guardia. 1934. ANC.


Hay varias fincas en el barrio chino de preguerra en donde se desarrolla tal suma de actividades diversas y hasta opuestas,   que no me caben muchas dudas  que de la resultante de tanto trajín resultó un mestizaje que hizo único al barrio chino.  En otro post hablé del número 7 de la calle Unión, microcosmos que reproduce el macrocosmos de la zona. Aqui;  calle Unión, número 7


Hoy toca mencionar el número 14 de la calle Guardia.  

La calle Guardia es una calle de corto recorrido entre Conde del Asalto y Arco del Teatro. Una calle de la que no se adueñó, como en otras, la prostitución,  el trapicheo de cocaína,  conocida como “coco” y que tras la primera guerra mundial penetra con fuerza en los locales del chino,  o las actividades propias de lugares con una gran concentración de delincuentes.  Muy pocas veces aparece  en la crónica de sucesos, no se dan palos en las tiendas de la calle, la policía no acude a los pisos para registrar y detener a antiguos conocidos.

Quizá esa tranquilidad se deba a que se encuentra  un poco a trasmano del centro del barrio chino. Calle tranquila con  locales donde se toca y se canta flamenco,   y calle donde los sindicatos abren sus sedes.    

En el número 14, al tiempo que en el edificio abrían sus sedes distintos sindicatos,   se  encontraba en los bajos  uno  de los mejores locales de flamenco que ha tenido Barcelona.

Empecemos por los sindicatos.  Asentado en el  piso principal del edificio,   al  menos durante  los años 1922 y  1923 tuvo  un local el Sindicato Libre.  Parece una sede de importancia, puesto que en alguna ocasión se  convocó  en la misma  a  la totalidad de juntas  directivas del conjunto de sindicatos libres.  Sales i Amenos, el presidente delos Sindicatos Libres de Cataluña y destacado requeté peroraba en la sala de actos.  

                                                    Ramón Sales Amenós, dirigente de los Sindicatos Libres. 




Entre 1916 y el inicio de la guerra civil,  en ese mismo principal tiene su local la sociedad de obreros panaderos “La Espiga”, de obediencia ugetista,  del mismo modo que la sociedad de obreros panaderos “La Aurora” de la calle Rosal era anarquista. La Espiga fue durante unos años el sindicato más potente de la UGT  en Barcelona. En su local encontraban cobijo los sectores sindicales de otros ramos cuando eran de obediencia socialista.  

Y esta proximidad entre una y otra sede  me causa extrañeza. Durante los años del pistolerismo, y en el mismo principal se encontraba, se supone que puerta contra puerta, la sede de un sindicato socialista y la de los sindicatos de la patronal. ¿había un pacto de no agresión entre la UGT y los sindicatlos libres?.   


En los bajos del edificio se abrió la taberna de Juanito El Dorado, un mallorquín sin una gota de sangre andaluza, que puso a cantar y bailar a gente grande del flamenco, la Ciega de Jerez o las hermanas Chicharra.  Para Sebastia Gasch,  el Dorado fue por unos años el lugar con más sabor flamenco de Barcelona, que es decir mucho en los años treinta.  Lleno de un público del barrio, como otros de la zona se fue llenando de turistas  pero sin perder la esencia.  En el verano de 1935,  Juanito lo traspasó y el nuevo dueño  cambió su nombre por el de Gran Kursaal.  Juanito se fue a Mallorca, se agenció una tienda y se fue olvidando del flamenco.





El Gran Kursaal fue un mix,a  ratos flamenco y a ratos transformistas.  Siempre hubo lugar y público para  locales de transformismo en el chino de los años treinta, así que este  también  se llenó. De turistas sobre todo.  La guerra terminó con el invento.  

                                                      Inauguración del Gran Kursaal. El Diluvio 1 noviembre 1935



                                                                   Gran Kursaal. Revista Mirador 1936

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