martes, 1 de mayo de 2018

Locales de sindicatos y entidades patronales en el Barrio Chino de Barcelona durante los primeros decenios del siglo pasado

Por Barrio Chino de Barcelona, me refiero al área delimitada por las calles Conde del Asalto/Nou de la Rambla, Paralelo, Portal de Santa Madrona y Ramblas. Hasta el inicio de la postguerra,  lo que se conoce por  barrio chino   son las calles que quedan dentro del perímetro mencionado.



Un preludio brillante,   fue la celebración del primer congreso de la Federación Regional Española de la AIT que tuvo lugar entre los días 16 a 26 de junio de 1870 en el Teatro Circo Barcelonés de la calle Montserrat. Desde aquellas fechas hasta el final de la guerra, el movimiento obrero organizado no dejó de tener una presencia  intensa en las calles del barrio chino.


                                           Fotografía de Sagarra: Teatro Circo Barcelones. 1929


                                                           Dibujo de las sesiones del Congreso de 1870




Locales anarquistas


-Calle del Olmo, 10.  En el principal. Inaugurado como sede anarquista en 1919 y desde el principio, sede del sindicato de la construcción de la CNT. 
Durante varios años, el conserje del local fue Pedro Massoni, líder de los marmolistas de la CNT, contra el que atentaron los pistoleros de Bravo Portillo.  Las heridas le dejaron como secuela una parálisis en una pierna que le impidió continuar con su trabajo habitual y se empleó  como conserje de la sede.

Paco Ignacio Taibo II, en su libro Que sean fuego las estrellas (edit Critica, Barcelona, 2016), menciona a menudo el local. En ese mismo año de 1919, y mientras tenía lugar la huelga de La Canadiense, José Saleta (a) el Nano de Sans, exasperado por las versiones que oía de un posible pacto entre Salvador Seguí y la patronal, salió del local y fue en busca de Salvador Seguí. Al encontrarle, apuntándole con una pistola le amenazó de muerte si resultaban ser ciertas las versiones que relacionaban a Seguí con un acuerdo con los empresarios a espaldas de los trabajadores.
Saleta era un tipo bragado. Miembro de un grupo de acción anarquista, a los pocos días del golpe de estado de Primo de Rivera y estando toda España bajo la ley marcial, el 20 de septiembre de 1923 atracó junto con otros,  la sucursal en Tarrasa de la Caja de Ahorros,  resultando muerto un miembro del Somaten, Joan Castellá. Detenidos Saleta y Planas, otro de los miembros del grupo anarquista,  un juicio sumarísimo les condenó a muerte por garrote vil. Saleta y Planas fueron los primeros ajusticiados de la dictadura primoriverista. 
 La Vanguardia dio cuenta en su día de las últimas horas de ambos. La presión de los religiosos para que muriesen habiendo confesado.  La respuesta desdeñosa de ambos anarquistas. El intento infructuoso de Saletas de entablar un debate con un religioso sobre religión y anarquismo. La última cena de Saleta comiendo con tranquilidad  un par de huevos fritos acompañados de agua porque era abstemio. Las  palabras que dirigieron a los presentes antes de que les colocasen la capucha.  


                                         La Vanguardia - 25 de septiembre de 1923
Por noticias de prensa, sabemos que el local fue también la sede del ramo de la madera desde 1919; que en 1922 lo fue a su vez del ramo de artes gráficas. Todo ello sin dejar de serlo de la construcción y sus diversas secciones. Tras la toma del poder por Primo de Rivera, la ilegalización de sindicatos y el cierre de locales sindicales deja poco a poco de funcionar. Encuentro una última referencia a actividades sindicales en el local, el 25 de mayo de 1924, cuando se reúnen en el mismo los trabajadores del Metro a instancias de la sección sindical de peones de la construcción y albañiles.
Ya en 1930,  con los sindicatos recuperando su actividad, encontraremos que la sede de la construcción se ha trasladado a la calle Mercaders.




-Conde del Asalto, 3 y 5  Palau Güell. Durante la guerra, sede del Sindicato Único de Servicios Públicos.


-Conde del Asalto, 16. Primer piso.  Durante la guerra es la sede del Sindicato Único de Artes Gráficas.  En el año 1938, la Federación Local de las Juventudes Libertarias de Barcelona, bautiza el teatro que hay en el edificio con el nombre de Teatro Faros y representan diversas obras. No conozco en que piso se encontraba el teatro. Cabe suponer que se expropió el local que antes de la guerra tenía la Lliga Regionalista  junto con diversas entidades que giraban alrededor del partido conservador,  entre otras, el Institut de Floklore de Catalunya y la Asociación Autonomista "Catalunya".  Que el teatro se llame Faros da a entender que algo tendrían que ver las juventudes anarquistas agrupadas alrededor del Ateneo Cultural Faros



-Conde del Asalto/Nou de la Rambla, 58. En el principal. Sindicato Único de Barberos. Lo encuentro referenciado en la prensa en el año 1922. En 1923, noticias sobre el Sindicato Único de la Alimentación que tenía en el principal su sede.

Cuando en 1923, la redacción de Solidaridad Obrera regresa a Barcelona, se instala en el principal, donde se mantendrá hasta que a mediados de 1924 han de trasladarse a Mataró y cambiar el nombre del periódico anarquista que por unos años pasará a llamarse Solidaridad  Proletaria.

La circunstancia de que el  primer director en Barcelona en el año 1923  de Solidaridad Obrera fuese Ángel Pestaña y que en el principal estuviese la sede del sindicato de alimentación, lleva a que en varias páginas anarquistas se mencione equivocadamente que  la reunión  del 27 de febrero entre Einstein y Pestaña durante el viaje que el alemán realizó a España en 1923, tuviese lugar en este principal. Ya me gustaría que fuese cierto, todo un Einstein dando la vara con Spinola a  un grupo de anarquistas  en un piso de la calle Conde del Asalto, pero, ¡ay!,  la realidad es que Einstein se reunió con Pestaña y los anarquistas en la sede del sindicato de distribución de la alimentación de la calle Pere mes Baix



                                                              Ángel Pestaña entrevistado en 1934 por un periodista de Mundo Gráfico.



No termina el interés del edificio con los anarquistas del principal. En los bajos se encontraba el Ateneo Republicano Democrático Federal del Distrito V, donde mitineaba Eduardo Barriobero,  el líder del partido Republicano Democrático Federal, abogado, escritor y periodista, afiliado a la CNT y masón de alto rango. Defensor en varias ocasiones de García Oliver y Ascaso.   Varias veces detenido y Presidente del Tribunal Popular en Cataluña hasta que tras los sucesos de mayo de 1937 pasa a ser perseguido por el PSUC y encarcelado por un asunto poco claro de evasión de capitales. Como tantos otros anarquistas y miembros del POUM, la entrada de los franquistas en Barcelona lo encuentra en la cárcel. Es fusilado a los pocos días.


                                                      Eduardo Barriobero en la portada de uno de sus libros.



Esos bajos también vieron el Odeón Music Hall (1918), el Triana (1919), y  el dancing Montmartre con 100 tanguistas (años treinta).  Ese principal tan ocupado por los anarquistas en los años veinte, en los treinta vio como la academia de varietés Vinicio-Jo formaba chica tras chica de conjunto para surtir los espectáculos del Paralelo. 

Y que no me olvide del Barcelona Boxing Club, el primer club de boxeo fundado en España. En 1922, tenía su sede en el edificio.


                                                                                 Ramón Larruy, fundador del Barcelona Boxing Club.


 



Locales socialistas

-Calle Guardia, 14. Entre 1916 y el inicio de la guerra civil,  en el principal tiene su local la Sociedad de Obreros Panaderos “La Espiga”,  de obediencia ugetista. La Espiga fue durante unos años el sindicato más potente de la UGT  en Barcelona. En su local encontraban cobijo los sectores sindicales de otros ramos cuando eran de obediencia socialista.  

En ese mismo principal,   al  menos durante  los años 1922 y  1923 tuvo  un local el Sindicato Libre.  Parece una sede de importancia, puesto que en alguna ocasión se  convocó  en la misma  a  la totalidad de juntas  directivas del conjunto de sindicatos libres.  Sales i Amenos, el presidente delos Sindicatos Libres de Cataluña y destacado requeté peroraba en la sala de actos.  

Y esta proximidad entre una y otra sede  me causa extrañeza. Durante los años del pistolerismo, y en el mismo principal se encontraba, se supone que puerta contra puerta, la sede de un sindicato socialista y la de los sindicatos de la patronal. ¿había un pacto de no agresión entre la UGT y los sindicatlos libres?.   
  

-Arco del Teatro, 3.  El Villa Rosa. Durante la guerra, el Villa Rosa  fue confiscado por la UGT y convertido en la sede del Sindicato Peninsular de Inválidos. En su mayoría,  personas con cojera.  Los ciegos  ya tenían su Sindicat de Cecs de Catalunya,  con la sede social en el Passatge de la Pau 7, desde 1935.


Los inválidos españoles de la zona  que se mantuvo  fiel a la República,  formaron dos sindicatos en 1936. El que he mencionado,  radicado en el local del Villa Rosa y  formando parte de la estructura de la UGT,  y  el Sindicato Único de Inválidos con sede en Alicante, afiliado a la CNT.  

 
La tarea fundamental del sindicato de Barcelona consistió en gestionar el acceso a un trabajo remunerado para sus afiliados. Así, se conoce una petición al Sindicato de Comercio que acepta conseguir trabajo para 30 de los miembros del sindicato de inválidos.

 
En la asamblea celebrada el 15 de noviembre de 1936,  se produce un debate entre dos sectores del sindicato. Uno, liderado por Juan Aljama propone manifestarse en defensa de sus intereses. El otro, cuyo portavoz es Antonio Muriana, considera que en periodo de guerra  la manifestación tendría un carácter contrarrevolucionario.  Esta segunda posición es apoyada por el presidente del sindicato, Angel Ruiz, y finalmente se rechaza la manifestación.
En junio de 1937, el sindicato de inválidos remitió a la dirección general de Sanidad y Asistencia Social de la Generalitat a cuya cabeza se encontraba  Felix Marti Ibañez, una petición para terminar con el ejercicio de la mendicidad por parte de algunos inválidos. Se trataba de cubrir con inválidos las  plazas de puestos subalternos de la administración dejados vacantes por la marcha al frente de los funcionarios.   La respuesta de Felix  Marti no fue del agrado del sindicato,  y se comprende  el desencanto.  Remitía Felix Marti la adopción de medidas favorables a los inválidos al momento futuro en que la guerra  se inclinara en favor de los republicanos.
No está de menos en este punto recordar el texto que sobre ajedrez escribió Felix Marti  que rescatara Cabrera Infante en su Vidas para contarlas Darle jaque mate al rey opuesto en ajedrez equivale a castrarlo y devorarlo, haciéndose los dos uno solo en un ritual de homosexualismo simbólico y comunión canibalística, respondiendo así a los remanentes del complejo de Edipo infantil”. Anda, a ver quien da más.
Lo mio, quede todo dicho, es más envidia de Felix Marti que otra cosa. Hay fotos de Felix Marti Ibañez en su exilio en New York, al lado de Ava Gardner. 






Gremios patronales



-Conde del Asalto, 42. Desde su constitución en 1895, el gremio de industriales panaderos "Centro Gremial San Honorato", tuvo su sede en el principal del edificio. En 1920, es asesinado en su panadería de la calle Barbera, 32 el industrial Raurell Maui que había sido vicepresidente del gremio. En 1936, es incautado el local por los trabajadores de la industria del pan y dedicado a Clínica y mutualidad laboral.



 

miércoles, 21 de marzo de 2018

Pierre Mac Orlan y el barrio chino de Barcelona

Una fotografía de Cartier Bresson. Barrio Chino de Barcelona.  Año 1932/33. El apóstol de l'instant decisif en esta ocasión   se deja llevar por los tópicos que aparecen en las novelas de los escritores franceses de la época y recrea una escena. El macarra, le maquereau, los ojos dilatados por la cocaína, muestra su dominio sobre la prostituta.




En la creación de una imagen colectiva del barrio chino en los primeros decenios del siglo pasado, juegan un papel importante las novelas de varios escritores franceses que visitan la zona entre finales de los años veinte y principios de los treinta.

Como sucede tantas veces, en el barrio chino esos escritores encuentran lo que ya pensaban hallar. Una visión pintoresca de España que bebe de los tópicos que difundieron los románticos franceses. Gitanas, flamenco, prostitución, navajas, con las innovaciones propias del momento en el que escriben: anarquistas, bombas. Todo mezclado. 


Claro está que esos elementos sobre los que giran sus novelas existen, pero el barrio chino es muchas otras cosas que no les interesan y ni siquiera ven. El barrio chino son familias que han llegado del sur de España, son los centros de activismo republicano, es la vida de las clases trabajadoras que en su nivel más humilde habita en el lugar. Esa parte la orillan. No es ya que no les interese, es que prestarle atención les distraería de lo que andan buscando, color local, la confirmación de que en todas las grandes ciudades hay agujeros negros que se tragan toda conducta en lo que pudiera haber de buena intención.

Los empresarios de las salas de ocio del barrio chino, ante la llegada creciente de turistas que van en busca de los elementos pintorescos que han encontrado en las novelas que han pergeñado los escritores, se apresuran a cuidar la gallina de los huevos de oro, de modo que crean un microclima de emociones controladas que recrea el ambiente novelesco;. El turista verá lo que esperaba pero sin que ello le ponga en peligro. Como ir a una reserva africana y observar a los animales salvajes dentro de un vehículo con las ventanas protegidas por rejas. Puede, y forma parte de la emoción, que a veces salgan de la excursión con el bolsillo un poco aligerado, sin el reloj y el dinero de la cartera. Así, en el Villa Rosa se escenifican riñas (esto dicen los Sebastià Gasch y los Francisco Madrid) para susto deleitoso de los turistas. Igual sucede, o se dice que sucede, en la Criolla donde se contratan travestidos.



 
Villa Rosa. Sagarra. 1930-35. ANC.  En el Villa Rosa era leyenda que su dueño, Miguel Borrull,  escenificaba riñas para deleite y espanto -controlado- de los turistas. 
 
 
 
Volviendo a los novelistas franceses, no deja de haber elementos verdaderos en lo que cuentan mentirosamente. A la manera de los espejos cóncavos, la imagen distorsionada que transmiten procede y señala elementos verdaderos.


La relación de autores interesados por el barrio chino es bien conocida: Paul Morand en Ouvert la nuit (el capitulo La nuit catalane) de 1922; Francis Carco (Printemps d'Espagne. Los dos últimos capítulos sobre Barcelona. 1929); Henry de Montherland (La petite infante de Castille. 1929).


Jean Genet entra en otro apartado. No es un turista en el barrio como sucede con los otros escritores. No lo llevan de paseo los escritores locales en una Tournée des grands ducs por los locales canallas de Barcelona. En Journal du voleur, Jean Genet habla de la vida miserable que vivió en el barrio chino a principios de los años treinta. Su libro lo escribirá en los años cuarenta y no será publicado hasta 1949.  No será usado por los turistas que quieren vivir una experiencia acanallada.

Lo mismo que con Jean Genet, sucede con Georges Bataille. Bataille termina Le bleu du ciel en 1935, en Tossa de Mar, y no publicará el libro hasta veinte años más tarde. Es probable que no llegase a pisar La Criolla. En su estancia en Barcelona en mayo de 1935, encuentra La Criolla cerrada. Su desconocimiento directo de la sala no le impide usar la información que otros le cuentan sobre la misma para  convertirla en el marco donde ajustarle las cuentas a Simone Weil que aparece bajo la figura de Lazare.

Uno de esos novelistas, el que más frecuentemente utiliza el barrio chino en sus relatos, es Pierre Mac Orlan. Sobre el barrio chino, escribe varias novelas, relatos de viajes, de una de las novelas se rueda una pelicula con escenas rodadas en las calles del chino.


Que menos que una imagen tópica de un escritor que hizo un tópico del barrio chino de Barcelona. La imagen aparece en un número de la revista Mirador del año 1931.
 
 

A Mac Orlan le interesan los ambientes pintorescos, enclaves donde pueda desarrollar una trama de acción. Barcelona, su barrio chino, la visión que él quiere tener sobre el chino, le sirve a estos efectos. Hace una novela, cuenta un drama y le da unas pinceladas verosímiles y, sobre todo, coloridas.


Veamos lo que escribe sobre el barrio chino.


La primera novela es La Bandera. Hay algo curioso en La Bandera. Aparece la Criolla, pero en el relato no hay travestidos, travestidos que para nosotros han llegado a ser el elemento definitorio del establecimiento. De La Criolla, Mac Orlan resalta el ambiente extremadamente ruidoso.  Años más tarde, cuando se rueda la película inspirada en la novela,  en 1935,  esa Criolla heterosexual se ha convertido en un sitio donde los travestis campan a su antojo.

                                                              La Bandera. Pierre Mac Orlan. Editions Gallimard, 1931.
 
 
 
 
 
 
 
 
Gilieth, interpretado por Jean Gabin en una La Criolla recreada en estudio. La Bandera. Película dirigida por Julien Duvivier en 1935.
 
 

La diferencia entre una y otra descripción, la de la novela y la de la película,  marca un cambio de orientación del negocio de La Criolla. La novela aparece en 1931 y es posible que el conocimiento de primera mano que tenía Mac Orlan de los barrios bajos de Barcelona fuese el resultado de su viaje a Barcelona durante la Exposición Internacional de 1929. En aquel año, el local sería heterosexual, prostitutas, marineros, y no se dejaría entrar a homosexuales y travestidos. ¡¡fuera de aquí, maricón, o te doy con este palo en la cabeza!!. Un Pepe encargado del local (¿Pepe el de La Criolla?) es noticia de prensa en 1926 por agredir a un parroquiano golpeándole con un palo.


Tampoco aparece en el libro la cocaína. Que la había, y en cantidad, al menos desde la primera guerra mundial. Cabe suponer que aún se mantuviera refugiada en los locales de mayor standing de la ciudad. El Eden Concert, el Excelsion, Cafe Catalan y no hubiese traspasado la barrera de los barrios marginales.

Coincide lo que escribe Mac Orlan con lo que antes de él escribió Francisco Madrid. Cuando se abre La Criolla y en los años siguientes, hay prostitución, hay el ambiente delincuencial propio de los bajos fondos, pero los travestis no están en el local. Están en la calle de El Cid y están en Cal Sacrista pero no han traspasado la calle y sentado sus reales en La Criolla.


                            Cal Sacrista. ANC. Años treinta. De una serie sobre el local del fotógrafo Sagarra.


¿Que nos dice sobre La Criolla Mac Orlan?. El protagonista entre en el local, una gran sala llena de emigrantes borrachos. Hay un grupo de marineros franceses que ha descargado una flotilla de buques de guerra de la armada francesa atracados en el puerto, que llevan la intención de montar camorra. Una orquesta infernal (sic) tanto mecánica como humana va alternando blues y fox-trot. Gilieth presta atencion a una muchacha completamente borracha que baila sola en la pista evocando con sus movimientos las imágenes que le causa su estado de ebriedad. Los marineros franceses buscan pelea y los trabajadores del local requieren la presencia de la policia militar francesa que se los lleva. La muchacha ebria gira en medio de la pista como una peonza. Un amigo de Girlieth acuerda con una prostituta que hay en el local que se llevará a una persona a una pensión y procurará sonsacarle información. Al salir de la Criolla, mucha animación por la llegada de los marineros franceses y gitanas que agitan los vestidos, hacen la señal de la cruz o musitan maldiciones. El amigo de Gilieth, para divertirse, lanza a las gitanas un “mal de ojos”. Las gitanas huyen haciendo cuernos con la mano. Ya no aparece más La Criolla en la novela, salvo para decir que una noche sale Gilieth de la misma habiendo bebido más de la cuenta.


En la película, La Criolla es un local con travestis que se prostituyen y en donde bailan chicas medio desnudas. Hay que ir con mucho cuidado porque delincuentes al acecho esperan al incauto para robarle la cartera.

No olvidemos que Gilieth se aloja en la calle del “Cid Campeador” en un hotel que se llama “des Illes”. Llamar a la calle del Cid, calle del Cid Campeador se convierte en una costumbre para los escritores franceses.

Una fotografía atribuida a Centelles, en La Criolla. Años treinta. Un local que en el momento de la fotografía es casi íntimo. No hay turistas,  no hay escritores franceses con su cuadernillo de notas, no hay personas de la burguesía catalana dándose un garbeo por el barrio chino. Parroquianos, habituales de la casa, gente que encuentra su refugio entre otros marginados como él. Da la impresión que les disgusta el fogonazo del flash, incluso estoy por decir que les incomoda la presencia del fotógrafo.




Vayamos al segundo libro de Mac Orlan. Rues secrétes, editado por Gallimard en 1934. Se trata de  una guia de los bajos fondos de varias ciudades, desde Berlin a Casablanca pasando por Estrasburgo. ¡¡¡¡Estrasburgo!!!!. Poca prostitución y pocos bajos fondos en Estrasburgo. ¡Vaya, que sorpresa que en Estrasburgo no haya apenas prostitutas! Ya lo suponíamos. Hay un capitulo sobre el barrio chino de Barcelona. Con dos etapas de visita.


Rues secrètes. Pierre Mac Orlan. Editions Gallimard. 1934. No está de más indicar que para ser un libro con un capítulo dedicado al barrio chino de Barcelona, nunca ha estado editado en castellano. Esta es la sagacidad comercial de nuestros editores.




 En la primera visita, Mac Orlan y sus compañeros, después de comerse un “Riz à la Valenciana” acompañado de manzanilla entran con paso decidido al barrio chino por L'Arche-du-Théâtre. Aparecen unas gitanas que se levantan impúdicamente las faldas y les tienden la mano con la palma abierta hacia arriba. Uno del alegre grupo les grita ¡culebra! Y las gitanas huyen haciendo cuernos con la mano. Miran al interior de un edificio a través de una ventana y ven a  seis guardias civiles, mosquetón en mano, que duermen apoyados unos en otros. Entran en un burdel que por las características parece el de Madame Petit  si bien Orlan lo llama madame L.,  con letreros en la pared donde se indica el cambio de moneda y la tarifa de los servicios. Las prostitutas por las que le pide a la madame el guia del alegre grupo no se encuentran en el local, ni Isabel,  ni “la niña de Angoulême”. Llegan a la calle del “Cid Campeador”. Desierta. Atraviesan el chino hasta llegar al Paralelo donde al fin  encuentran una prostituta. A sus requerimientos, la mujer le dice a uno que de acuerdo con el fornicio, pero antes han de casarse. Sin pasar por la vicaria no hay roce. Poco después se enteran de la causa de la desolación que han observado. Se ha inaugurado la Exposición Internacional y en vista del elevado número de autoridades y turistas extranjeros, se ha ordenado a las fuerzas del orden que controlen celosamente la situación de los barrios bajos. Por eso está todo cerrado, clausurado y sin colorido local.



Pocos meses más tarde, de vuelta a Barcelona, Orlan recorre de nuevo el Paralelo. Le gusta la calle. Llena de pequeños cines y de music-hall, le parece la faceta alegre de Barcelona. De un carácter barcelones. El barrio chino es otra cosa. Influye en ella la atmósfera internacional propia de los grandes puertos. En el chino, la nota de color la dan locales donde se baila o se canta flamenco. No como un espectáculo propio de Barcelona, sino de la España del sur injertado en el barrio chino.  Cosa distinta es la Maison Rouge (¿Villa Rosa?) donde el espectáculo está orientado al turista.

En la calle del "Cid Campeador" hay un local donde el flamenco es arte. En un local del Paralelo,  aparece una enana de 60 cm. Vestida de gommeuse y con látigo, aparece una bailarina frenetica y sin bragas. Esto de gommeuse debe de ser un tejido que se adhiere al cuerpo, algo así como el latex de la época.   Las enanas y Barcelona... parece una fijación de escritores extranjeros (1)

Una tercera obra de Orlan Filles d'amour et ports d'Europe que no se encuentra en los catálogos de la Biblioteca de Catalunya ni en los de la Biblioteca Nacional de España y de la que no he conseguido hacerme con un ejemplar,  y hasta una cuarta La tradition de minuit, que tampoco está en las bibliotecas públicas españolas.  Todo lo cual  me ahorra continuar con disquisiciones sobre lo que dice sobre el barrio chino Mac Orlan en estos libros,  y dejarle la tarea a Sebastià Gasch que si las leyó o al menos las reseñó. Gasch era un gran amigo de Mac Orlan y su cicerone cuando el francés viajaba a Barcelona. Gasch lo llevaba a los locales de flamenco del barrio chino, Juanito El Dorado, Bar Cádiz, la Taurina de la calle del Cid. Eso al menos comenta Néstor Luján en El pont estret del anys 50:
                Revista Destino. Abril de 1960. Extracto del artículo Barcelona y los escritores franceses de "Sebastián" Gasch.






 
No conozco la existencia de otros textos de Pierre Mac Orlan sobre el barrio chino de Barcelona.


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(1) En La Piel de Curzio Malaparte dice lo siguiente refiriéndose a prostitutas enanas:
Famoso es en verdad el Pendino di Santa Barbara por la gran cantidad de mujeres enanas que viven en él. Son seres pequeños, que llegan apenas a la altura de la rodilla de un hombre de estatura normal. Son repulsivas y arrugadas, las enanas más feas que existen en el mundo. En España hay muchas enanas muy bellas, bien proporcionadas de formas y líneas . Y he visto alguna en Inglaterra, verdaderamente bellísima, rosada y rubia, casi una Venus en miniatura. Pero las enanas del Pendino di Santa Barbara son horrendas, y todas, aun las más jóvenes, tienen el aspecto de antiquísimas viejas, tan envilecido tienen el rostro y tan rugosa la frente, tan escasa y descolorida la enmarañada cabellera.


 


sábado, 24 de febrero de 2018

Gordito, el hacedor de estrellas.


 
Gordito al piano mientras baila una de sus alumnas. Caricatura de Arteche en el número del 18.03.1936 de Ultima Hora.
 
 
 
 
Durante los primeros decenios del siglo pasado, es rara la finca de la calle Conde del Asalto que no alberga en uno de sus pisos una academia de varietés.


Las salas de espectáculo, los teatros del Paralelo, los music-hall, cada año y en conjunto necesitan el aporte renovado de cientos de muchachas jóvenes que puedan moverse con soltura, sepan menear un poco las caderas y hacer dos pasos de baile. Son las academias quienes proporcionan a las futuras artistas esa mínima desenvoltura que exige el empresario de los locales de ocio.


Para una chica de clase humilde, si tiene cierto atractivo y algún desparpajo, acudir a una academia de baile puede marcar la diferencia entre continuar con un trabajo en jornadas extenuantes en una fábrica o que el tendero acomodado que se ha prendado de ella al verla moverse en la pasarela, la retire.


Triunfar como artista solo está al alcance de unas pocas. Se calcula que en aquellos años, los primeros decenios del siglo pasado, hay no menos de 400 cupletistas solo en Barcelona. Con tanta competencia, la que pretenda descollar tendrá que tener muchas cualidades y trabajar duro.


Aparte de las que triunfan y las que consiguen retirarse tras atraer a una persona pudiente, el resto, que es la casi totalidad de las artistas, las que ametrallan con sus gallos a los espectadores más muchas de las bailarinas, optará por completar los magros ingresos que recibe del empresario de las salas de espectáculo añadiendo a la actividad artística el trato con el cliente, incitándole a beber en el foyer, lo que le supone recibir un porcentaje de las bebidas que se consuman, y un número de ellas nada desdeñable pasará la línea que separa del escarceo para que se consuman bebidas a la prostitución.

De entre todas las academias, ninguna proporciona tanta cantidad de "estrellas" a la industria del espectáculo de Barcelona como la academia de artistas de Gordito (Copernico Olver). Criadero de estrellas dirá de su academia Gordito. Gordito y no Copernico Olver, porque para todos, incluso para él, su nombre es Gordito.
 
 
Gordito recibe a las aspirantes a estrellas del Paralelo. Les enseña a corregir defectos. A veces se coloca en el escenario que tiene instalado en la academia, y se mueve y contonea para que la futura actriz tome nota de como tiene que hacer. Si la futura artista tiene posibilidades artísticas y su situación económica es delicada, Gordito le impartirá clases sin cobrar la mensualidad, le buscará un contrato y le comprará el vestuario en la confianza de que una vez colocada, la artista le irá devolviendo la cantidad adelantada. 
 
 
También acuden a la academia, para practicar las canciones y pasos de baile de la próxima revista, aquellas artistas ya instaladas en el "star-system" del Paralelo, ya sabéis, teatros del Paralelo, aforo gigantesco  donde familias al completo se llevan la comida de casa o comen cacahuetes mientras se ríen con los chistes o miran las piernas de las chicas del coro con niños que  corren y se persiguen por el pasillo central.

 
Gordito es polifacético. Además de hacedor de estrellas, dirige coreografías para los teatros y salas de fiesta, compone, letra y música, es rapsoda, actúa en películas, lleva una actividad intensa como miembro de la Sociedad Española de Autores dentro del comité de pequeño derecho. Gordito se convierte en un elemento indispensable para las salas de espectáculo en la segunda y tercera décadas del siglo pasado.
A Gordito lo describe físicamente un reportaje de Ultima Hora del año 1936, años después de su muerte: jovial, pequeño, con un voluminoso abdomen.. Un retrato sanchopanzesco.
 
 
Gordito también hizo sus pinitos como actor de cine. He aquí su retrato tomado de un fotograma de Don Juan Tenorio. Gordito es Butarelli, el dueño de la posada del Laurel, donde se encuentran Juan Tenorio y Luis Mejía. La película se rodó en 1922. y aparece Sancho Panza, es decir, Gordito.
 
 
                                                     Gordito en la película Don Juan Tenorio de 1921 dirigida por Ricardo de Baños


En 1906, junto con Juan Ribé, Gordito ha instalado una academia en el primer piso del número 28 de Conde del Asalto. La llaman Academia Artística . Raquel Meller es una de las que acude a la Academia Artística para que Gordito le enseñe el oficio de cantante de cuples y que se lo enseñe bien.
 
Raquel Meller venía de aprender baile español con el maestro Coronas, pero la Meller no era bailarina y no consiguió hacerse un espacio como tal. Tras su paso por la academia de Gordito, Raquel Meller empezará a rodar y a triunfar por el duro mundo de las cupletistas y ya no parará.
 
La Academia Artística publicará una revista quincenal, con letras de nuevos cuplets.
 
 
 
 
                                                                                                       El Eco Artístico. 1913.
 
                                                                                        La academia de Gordito.
 
  El Eco Artístico. Junio de 1913. Debió de ser el último anuncio de la Academia Artística. Tres meses más tarde se abría "La Cueva del Gordito"   
 
 
 
Estaba en que en 1906, Gordito dirige la Academia Artística en la calle Conde del Asalto, 28. En 1913, Gordito abre un local " La Cueva del Gordito" en la calle Tapias. Además de las clases a las futuras artistas, el local funcionará como sala de espectáculos.
 
 
 Anuncio en el Diluvio dando cuenta de la inauguración inminente de La Cueva del Gordito el día 6 de septiembre de 1913.
 
 
                                      Al parecer, terminó por inaugurarse el 11 de septiembre de 1913. La Vanguardia de dicho día.
 
 
 


En  diciembre de 1919, lo encontramos en la última academia de varietés que abre. En Conde del Asalto 60, 1º piso. Allí permanecerá hasta... hasta que por fin da cumplimiento a su deseo.


 
 
            1922.   Anuncio en El Diluvio. Gordito solicita señoritas para su academia ya situada en Conde del Asalto, 60.  
 

 

Pero antes de hablar de las ensoñaciones de Gordito, de la dirección que tomaban sus aspiraciones más sentidas, una relación de las actividades artísticas de Gordito al margen de sus academias.



1912 –  Director de escena  en La Buena Sombra y organizador de bailes en el Apolo.
 
 

 
 
 

1913 – miembro del comité inspector de programas de pequeño derecho de la Sociedad de Autores Españoles.



1915 – Dirección artistica del Madrid Concert, el local de Barcelona que quizá ha cambiado con más frecuencia de nombre: Delicias (1900-1906), Trianón (1913-1915), Madrid Concert (1915-1921), L'As (1921-1924), Teatro Talia (1924-1983), (Teatro Mártinez Soria (1983-1988), solar en este momento y desde hace muchos momentos.
 
 
 
 
 


1917 – Actuaciones de Gordito y su elenco de artistas en el Teatro Tivoli.
 
 
 
 


1919 – Gran Infern




 
 

1922. Actor en la película Don Juan Tenorio



1925 – Lo encontramos en el Palacio de Cristal.
 
 
 



A pesar de su actividad como hacedor de estrellas, del contacto con las muchachas más bonitas de Barcelona, que lo jalearan como director de espectáculos,  Gordito no se sentía satisfecho. Los intereses de Gordito no se colmaban con las artes del espectáculo.
 
A Gordito lo que en el fondo le ponía, la  verdadera vocación de Gordito, digámoslo todo, era ser funcionario. Y a ese objetivo aboco sus esfuerzos. En 1908 se había presentado a oposiciones de Ordenanza del Cuerpo de Vigilancia de Barcelona, y cabe suponer que sin éxito.
 
En los años veinte, aprueba las oposiciones de telegrafista en Zaragoza  ¡¡¡por fin era funcionario con plaza fija!!!  que es desde siempre la vocación y finalidad de tantos españoles. Gordito se trasladó a Zaragoza abandonando sus hasta entonces funciones artísticas.  Al poco pudo saltar a Manresa y de ahí pasó a Barcelona. 
 
Como hay personas tocadas por la fortuna, su traslado a Barcelona coincidió con que ganó un primer premio en la lotería. No era la primera vez. Ya en una ocasión, consiguió un premio en la lotería y Gordito lo celebró con una fiesta en la calle. En Conde del Asalto. Instaló mesas y sillas, colocó una orquestina para que amenizase la fiesta, invitó a todo el vecindario a comer y beber. Y allí fue Troya.
 
Esta vez, el premio no le aprovechó apenas.  Al poco, Gordito fallece. Entre julio de 1927 y noviembre de 1928.